El Ayuntamiento de Marbella, a través de la delegación municipal de Igualdad, conmemora con motivo de la celebración del Día Internacional para la Eliminación de la Violencia Contra la Mujer, mediante los siguientes actos:
- 11.00 horas: Lectura de Manifiesto en la Tenencia de Alcaldía de San Pedro.
- 12.30 horas: Lectura de Manifiesto en el Salón de Plenos.
Reconocimiento a la labor de la Ilustrísima Señora Magistrada Jueza del Juzgado de Violencia sobre la Mujer en Marbella, Dña. Carmen Rodríguez-Medel Nieto. Dentro de los actos conmemorativos del Día Internacional de la Eliminación de la Violencia contra la Mujer celebrados esta mañana, ha tenido lugar en el Salón de Plenos la entrega de una placa en reconocimiento a la labor de la Magistrada del Juzgado de Violencia sobre la Mujer en Marbella, Carmen Rodríguez-Medel Nieto. El acto ha contado con la presencia de la delegada de Igualdad, Mariana Álvarez, y la delegada de Seguridad Ciudadana, María Francisca Caracuel.
DECLARACIÓN INSTITUCIONAL DEL
AYUNTAMIENTO DE MARBELLA,
CON MOTIVO DEL DÍA INTERNACIONAL DE LA
ELIMINACIÓN DE LA VIOLENCIA CONTRA LA MUJER
Los Grupos políticos municipales del Ayuntamiento de Marbella, animan a toda la ciudadanía, instituciones, organizaciones, asociaciones, empresas, medios de comunicación… a unirse, a través de su adhesión a este manifiesto, al rechazo contundente a la violencia de género.
Desde el Ayuntamiento de Marbella, queremos hacer un llamamiento a la rebelión colectiva de la ciudadanía contra la violencia de género: no podemos consentir que esta situación siga manteniéndose y debemos poner, todos y todas, nuestro más enérgico empeño en romper esta dinámica criminal y proteger a las víctimas. A todas las víctimas.
Con motivo de la conmemoración del 25 de noviembre, día internacional para la eliminación de la violencia contra la mujer, los grupos políticos municipales del Ayuntamiento de Marbella queremos mostrar nuestro reconocimiento al coraje y a la valentía de tantas mujeres que, día a día, logran superar el miedo y las múltiples barreras levantadas a lo largo de siglos de dominación machista, para rebelarse contra su maltratador y llevarle ante la Justicia.
Tenemos el convencimiento de que es necesaria la implicación de los hombres y las mujeres de este país para luchar contra la violencia de género, porque el problema no es sólo de las víctimas.
Instituciones y ciudadanía, desde cualquier ámbito, tenemos la obligación de luchar contra la violencia que sufren las mujeres, y el deber de denunciar todo comportamiento que atente contra la dignidad y la seguridad de las mujeres y la de sus hijos e hijas.
En lo que va de año, los asesinatos por violencia machista alcanzan la terrible cifra, a fecha de 04 de noviembre de 2010, de 59 mujeres y de 13 niños y niñas.
Se calcula que, aproximadamente, 800.000 niños y niñas sufren, en su entorno y con gran intensidad, la violencia de género; menores que necesitan una protección especial y el apoyo de toda la ciudadanía para salir de la espiral de violencia que sufren, han sufrido o sufrirán.
Para hacer frente a esta realidad se han aprobado leyes innovadoras y de gran importancia en materia de igualdad y de prevención de violencia machista, se han activado recursos de atención, apoyo y orientación para las mujeres víctimas de la violencia de género y día a día se ponen en marcha medidas y programas que, impulsados por las asociaciones de mujeres y promovidos por instituciones públicas, pretenden erradicar estas conductas discriminatorias y violentas.
Pero esto no basta. La lucha contra la violencia exige un compromiso de todas y cada una de las personas que conformamos la sociedad, un compromiso personal, de cada institución, de cada colectivo u organización.
Sólo entonces, asumiendo nuestra responsabilidad, tanto individual como colectiva, en la tolerancia cero ante el maltrato, en la denuncia de actitudes denigrantes y humillantes, seremos capaces de hacer desaparecer la mayor lacra que sufre nuestra sociedad: la violencia de género. Porque el silencio es el mejor cómplice de los maltratadores. Si ante una agresión volvemos la cabeza y callamos, estamos colaborando a crear espacios de impunidad para los agresores, y a incrementar el sufrimiento de las víctimas.
Desde el convencimiento de que no existen barreras ideológicas ni políticas que impidan un frente común contra la violencia sexista, proponemos la firma de este manifiesto mediante el cual, cada firmante, adquiere el firme compromiso de luchar contra todas las manifestaciones de violencia que sufren las mujeres en esta sociedad, de mostrar rechazo a todos aquellos que la ejercen, de promover el cambio social mediante una posición de tolerancia cero frente al machismo, en definitiva, no ser cómplices con el silencio.